venerdì 25 novembre 2011

contro la discriminazione nei confronti dei camerati cileni!

DECLARACION PÚBLICA

En relación al proyecto de Ley Antidiscriminación que busca criminalizar y perseguir la participación de ciudadanos chilenos en agrupaciones nacional-socialistas, nuestro movimiento declara lo siguiente:

  1. Condenamos enérgicamente  todo acto de violencia o apremio ilegitimo cometido en contra de cualesquier persona o grupos de personas, en razón de su raza, religión, ideología o condición social. 
  2. Declaramos que existe una profunda diferencia entre los denominados grupos “neo-nazis” y los movimientos u organizaciones nacional-socialistas. El Movimiento de Acción Nacional-Socialista ha manifestado en reiteradas ocasiones su oposición y repudio al actuar de las agrupaciones denominadas “neo-nazis”, y ha manifestado claramente su no pertenencia y rechazo al actuar de estas organizaciones.  
  3. Rechazamos enérgicamente las irresponsables declaraciones y afirmaciones de ciertos parlamentarios y políticos, que han calificado de delincuentes y violentos, sin distinción, a todos los ciudadanos chilenos que profesamos el ideario nacional-socialista.  
  4. Por otra parte rechazamos y vemos con preocupación y sorpresa que parlamentarios tanto de izquierdas como de derechas, trabajen unidos para prohibir, censurar y perseguir a nuestra ideología y sus seguidores, por el simple hecho que no son capaces de “tolerar” una ideología que se aleje o se salga de las coordenadas mentales aceptadas o permitidas por el sistema imperialista actual. 
  5. Rechazamos esta nueva forma de inquisición, en donde demócratas demuestran su profundo amor y apego a la tolerancia, pisoteando la libertad de pensamiento ajena, buscando perseguir, suprimir y censurar una forma distinta de pensamiento  
  6. Vemos con profunda preocupación el hecho que para estos parlamentarios no existe diferencia entre criminales e idealistas. A todos los han arrojado en el mismo tolerante y democrático saco acusatorio. No buscan perseguir y condenar a quienes hayan participado en acciones criminales, sino que buscan perseguir y condenar a todos aquellos ciudadanos que participen y divulguen el ideario nacional-socialista.
  7. Consideramos que tratar de criminalizar, condenar y acusar de delincuente, a todo aquel que profesa una ideología, más aun sin haber cometido crimen o acto delictivo alguno, es un acto injusto, intolerante, inquisidor y antidemocrático; ya que dicha actitud contraviene a lo establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a lo establecido en la Constitución Política de la República de Chile; Cartas fundamentales que establecen claramente, como derechos fundamentales e irrenunciables, la libertad de opinión, la libertad de expresión y la libertad de pensamiento. Estos derechos incluyen el de no ser perseguido ni molestado a causa de pensamientos, opiniones políticas o religiosas.  
  8. De igual manera rechazamos las erróneas e infundamentadas afirmaciones y acusaciones hechas por algunos políticos y parlamentarios, que afirman que el nacional-socialismo busca establecer un régimen totalitario, que busca subvertir el orden público y que busca utilizar la violencia como método de acción política. Afirmaciones, que no concuerdan con el ideario nacional-socialista, y que responden a un tendencioso y planificado plan de desinformación, que tiene como objetivo engañar y amedrentar a la ciudadanía.   
  9. Estas declaraciones demuestran claramente la ignorancia y el desconocimiento que existe en nuestra clase política – y también en nuestro pueblo- sobre el verdadero ideario nacional-socialista. También deja claramente evidenciada la inconsecuencia, intolerancia y doble estándar de estos representantes del pueblo, ya que muchos de ellos, en un pasado no muy lejano, efectivamente y comprobadamente, utilizaban y justificaban la violencia armada y el asesinato, como medio de acción política para alcanzar sus fines ideológicos. 
  10. Además, muchos de estos parlamentarios y políticos aun se adscriben públicamente o privadamente a la ideología marxista, la cual en todos sus años de existencia causo la muerte de más de 80 millones de personas por razones ideológicas, sociales, por disidencia política y por pertenecer a una condición económica determinada. Y lógicamente para ellos no es preocupante ni motivo de escándalo la existencia del partido comunista en Chile, el cual convoca a la lucha de clases, a la sublevación de la lacra social para realizar actos violentitas, terroristas y vandálicos a gran escala, destruyendo bienes públicos y privados. Tampoco es preocupante o motivo de escándalo para estos políticos que el gobierno de Chile tenga relaciones diplomáticas con el gobierno comunista chino, el cual, hasta el día de hoy lleva adelante un bestial genocidio en contra del indefenso pueblo tibetano.  
 Afirmamos que formular una Ley Antidiscriminación que tiene por principio fundamental la discriminación, es inconstitucional, antidemocrático e intolerante. Esto ha quedado demostrado en la actitud tomada por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja, la cual, ha invitado a sus sesiones a representantes de diversas organizaciones, judías –los mas grandes discriminadores-, homosexuales y ONG´s internacionales, a dar a conocer sus puntos de vista respecto a esta ley, pero “discriminatoriamente” esta cámara se ha negado a permitir la participación, o a escuchar los planteamientos de las diversas organizaciones o agrupaciones Nacional-Socialistas  del país.
 Por lo tanto:
Exigimos nuestro derecho a expresar pública, libre, democrática y pacíficamente nuestro pensamiento y nuestros puntos de vista.
Exigimos y apoyamos, que se condene y sancione, a todo aquel, que incurra en actos de violencia o apremios ilegítimos, sin importar su origen social, su raza, ideología o religión.
De igual manera exigimos que se persigan todos los actos criminales o violentos, pero que no se persiga, censure o criminalice la libertad de pensamiento, la opción ideológica o la forma de pensar de los ciudadanos de Chile.
Finalmente, nos declaramos en estado de alerta ante la odiosa actitud de querer dejarnos fuera de la Legalidad por el simple hecho de pensar distinto, continuaremos trabajando incansablemente para transformarnos en una alternativa de Gobierno seria, patriótica, Nacional y Socialista.

¡No a la censura e intolerancia de la democracia!
  MANS

mercoledì 16 novembre 2011

Niki Vendola servo dei sionisti!

Il comunicato stampa della Press Regione-Agenzia giornalistica sulle dichiarazione del Presidente della Regione Puglia Niki Vendola molto sinceramente non ci sgomenta, perché perfettamente in linea sia con il personaggio, sia con il manifesto sionismo della stragrande maggioranza del panorama politico italiano.
Con la scusa della cultura ebraica e del suo festival in terra di Puglia Niki Vendola parla di questioni concrete come “rapporti economici, commerciali, istituzionali”, quelli che realmente stanno a cuore allo Stato di Israele, e non a caso questo è avvenuto a margine di un incontro con l’Ambasciatore di quello stato, e non certo con l’addetto culturale.
Vendola prosegue poi nel panegirico di Israele citando esempi calzanti non nel campo culturale ma in quello dei rapporti economici, cita infatti la trasformazione di “aree desertiche in luoghi produttivi e in giardini”, dice che Israele è un “Paese che si confronta col tema mondiale del governo del ciclo dell’acqua, dell’energia, dei rifiuti con pratiche di avanguardia” ecc.
Facciamo un po’ di chiarezza intanto su queste affermazioni:
Israele ha trasformato il deserto in giardini grazie al furto sistematico e costante dell’acqua del popolo palestinese, della Siria (alture del Golan) e del Libano (area delle Fattorie di Shebaa), i palestinesi vivono al limite della disidratazione, altro che governo del ciclo delle acque!, per quanto riguarda i rifiuti invece se Vendola si riferisce al sistema di trattamento usato dalla ArrowBio che la giunta Polverini vuole adottare nel Lazio e che si sta cercando di installare presso il comune di Guidonia non c’è nulla di innovativo, questo sistema viene proposto ed installato anche da ditte italiane, e sarebbe certamente trasparente conoscere i costi delle rispettive proposte; per l’energia basti ricordare che il 40% del fabbisogno del gas di Israele viene fornito dall’Egitto al 25% del costo di mercato, ovvero rapinando il popolo egiziano di questa ricchezza, e non a caso recentemente c’è stato un secondo attentato al gasdotto in questione.
Vendola non ricorda, non condanna, non deplora 60 anni di occupazione israeliana delle terre palestinesi, Vendola non spende una parola sul muro dell’apartheid, Vendola non chiede la liberazione degli 11.000 prigionieri palestinesi racchiusi nelle prigioni israeliane, per la maggior parte senza processo ma con detenzione amministrativa, Vendola non spende una parola sull’assedio inumano a cui è sottoposta la Striscia di Gaza, no, nulla di tutto questo, Vendola fa il panegirico di Israele e pensa agli affari!!!
Dulcis in fundo chiede di effettuare una visita ufficiale in Israele per far giungere ad un punto di svolta le relazioni bilaterali.
Che tristezza, l’uomo che si propone come rinnovatore della sinistra che mendica un incontro per accreditarsi quale amico dei sionisti!!!. Ha capito che in Italia non si fa carriera senza l’appoggio e la sudditanza al sionismo, e da buon politicante quale è sempre stato si accoda prontamente, cosa sono 60 anni di sofferenze e miserie del popolo palestinese di fronte ad un luminoso futuro alla giuda della sinistra italiana?
In Italia è in corso, con crescente successo, la campagna di Boicottaggio, Disinvestimento e Sanzioni dell’economia israeliana, proponiamo di inserire Niki Vendola ed il suo partito nella lista dei prodotti da boicottare, non facciamo più sconti a chi ammanta di bella retorica la propria sudditanza al sionismo.
Comitato con la Palestina nel cuore

...e prendere esempio?

Qual è lo Stato che può vantare una disoccupazione al 4,4%? E aumenti del Pil a due cifre con incrementi dei redditi delle persone fisiche pari al 23% tra il 2006 e il 2009? Uno pensa: non può essere che la Cina. Sbagliato. Anche nell’ansimante America c’è chi va alla grande. L’autore di questo miracolo è il North Dakota, ovvero uno dei piccoli e in apparenza marginali tra i 50 che compongono la federazione statunitense.
La sua fortuna? Aver dato retta, tra il 1915 e il 1920, alla Nonpartisan League, un movimento locale che l’establishment tentò di fermare bollandolo come populista, ma che in realtà era lungimirante. Quel movimento indipendente propose agli elettori del North Dakota di non aderire al Federal Reserve System ovvero al circuito finanziario imperniato sulla Fed, la Banca centrale americana. Pensavano, i contadini dello Stato, che non ci si potesse fidare dei banchieri di Wall Street e che fosse più saggio avvalersi di un Istituto indipendente. Il tempo ha dato loro ragione.
Il successo del North Dakota è tutto qui: pur usando il dollaro come valuta di scambio, oggi è l’unico Stato americano che non dipende dalla Federal Reserve. A garantire le sue riserve sono i cittadini, i quali, in caso di dissesti finanziari non potrebbero avvalersi dell’assicurazione federale sui depositi. Lo Stato corre un rischio, ma ipotetico: in oltre 90 anni di vita l’istituto non è mai stato in difficoltà ed è passato indenne attraverso ogni crisi.
Per legge lo Stato e tutti gli enti pubblici devono versare i fondi nelle casse della Banca centrale del North Dakota, che li usa non per ottenere utili mirabolanti, né per oliare indebitamente le banche private, ma per aiutare la crescita dello Stato. Di fatto agisce come un’agenzia di sviluppo economico e dunque sostiene progetti d’investimento, concede finanziamenti a tassi molto bassi, nonché un numero impressionante di prestiti agli studenti a condizioni eque.
Sarà per la mentalità contadina di quella gente o per le virtù civiche sia degli amministratori della banca che dei cittadini, ma il tasso di spreco e di inefficienza è bassissimo. Per dirla in altri termini: quegli investimenti non sono sprecati in progetti insensati o improduttivi, dunque non producono carrozzoni parapubblici con interessi e prospettive clientelari, ma producono ricchezza nel territorio e dunque nuovo gettito fiscale, nuovi fondi per la banca; insomma, generano un ciclo virtuoso.
Sembra l’uovo di Colombo, ma altro non è che il trionfo del buon senso. In ultima analisi lo scopo della banca centrale di un Paese dovrebbe essere quello di agevolare uno sviluppo economico armonioso e senza squilibri finanziari o inflazionistici. La Bank of North Dakota ci riesce a tal punto da chiudere ogni anno in utile (nel 2009 per 58 milioni di dollari), denaro che torna ai legittimi proprietari ovvero ai contribuenti. Il sistema funziona così bene che diversi Stati americani vogliono imitarlo. E mica solo staterelli, anche colossi come California, Ohio, Florida, stufi di un meccanismo che negli ultimi trent’anni ha creato una ricchezza illusoria.
La Federal Reserve, infatti, non appartiene ai cittadini americani, ma alle banche, che pertanto sono i suoi azionisti di riferimento, così come, peraltro, avviene per la Banca d’Italia. Il liberista Ron Paul da anni sostiene, inascoltato, che una Banca centrale non è nemmeno contemplata dalla Costituzione americana e che di fatto tradisce lo spirito dei fondatori degli Stati Uniti d’America. Furono gli ambienti di Wall Street, nel 1914, a indurre il presidente Wilson a creare la Fed, la quale, però, nel corso dei decenni ha assunto compiti e generato dinamiche devianti, sottraendo al popolo la sovranità finanziaria.
Contrariamente alla Fed, la North Dakota Bank non ha bisogno di considerare interventi straordinari a sostegno di un’economia asfittica, né di comprare i Buoni del Tesoro invenduti, per la semplice ragione che lo Stato non ha debiti ed è addirittura in surplus. La North Dakota Bank non ha seguito la moda dei subprime, né della cartolarizzazione dei debiti, né delle altre diavolerie finanziarie escogitate negli ultimi anni dai dissennati e avidissimi manager delle grandi banche d’affari. Ha continuato ad essere una banca centrale al servizio della comunità, capace di mettere a disposizione dei privati le risorse necessarie per avviare imprese che poi non vivono di sussidi, ma secondo le regole di mercato. È la rivincita di un’America semplice e vincente, ma di cui nessuno parla mai.
Fonte: www.ilgiornale.it

leggere con attenzione!

di Antonella Randazzo
disinformazione.it

Molte persone credono che le banche siano istituzioni che investono i risparmi dei clienti per produrre profitti. Non immaginano neppure lontanamente la vera natura dell’istituzione bancaria. Non associano affatto le crisi economiche, la disoccupazione o le guerre, al sistema finanziario, e quindi non comprendono la vera natura del potere che oggi vessa il mondo intero.
Per giungere alla verità basterebbe sapere che il denaro prestato dalle banche non esiste, è “moneta virtuale”, che pur non esistendo viene caricata di interessi. La banca crea denaro semplicemente scrivendo la cifra sullo schermo del computer, ma i pagamenti del debito devono essere puntuali, altrimenti si impadronisce dell’automobile o della casa, che sono beni reali.
Le banche hanno il potere di stampare denaro. Tale potere viene esercitato in segretezza. I mass media utilizzano parole e concetti per nascondere tale realtà. Ad esempio, parlano della Banca Europea come fosse legata all’Europa, e non dicono che essa è un’istituzione controllata da pochi privati. Lo stesso avviene per la Federal Reserve , il cui presidente viene nominato dal presidente americano, per dare ad intendere che si tratta di un’istituzione governativa. E invece essa è nelle mani di un gruppo di banchieri privati.
Oggi le banche hanno lo scopo principale di saccheggiare i paesi, fornendo banconote con su scritto “Pagabile a vista al portatore”, che in realtà non hanno alcun valore, ma producono debito.
Le banche indebitano gli Stati senza dare nulla se non pezzi di carta stampati. E i popoli si impoveriscono per pagare il debito pubblico che in realtà è una truffa. Ciò significa che noi paghiamo oltre l’1% del nostro Pil annuo ad un gruppo di persone che agiscono e dominano con metodi mafiosi.
Le leggi che regolano il sistema bancario occidentale sono irrazionali e disumane. Si persegue un profitto illimitato, a danno degli esseri umani.
L’élite finanziaria ha acquisito questo enorme potere attraverso i secoli, utilizzando tutti i mezzi possibili, compresi la guerra, lo sterminio e la criminalità. Con le guerre, le banche acquisiscono ulteriore potere, perché possono concedere prestiti ai paesi in guerra, e dopo la guerra finanzieranno la ricostruzione, ricavando altri profitti.
Il potere finanziario è stato sempre un potere imperiale, che mira ad assoggettare i popoli e ad accrescere il proprio dominio nel mondo.
Nel Settecento il potere finanziario era nelle mani dell’Olanda, che lo rafforzava con metodi violenti e predatori: commerciava schiavi e attuava altri commerci (zucchero, spezie ecc.) che fiorivano grazie alla manodopera schiavile. In seguito alle guerre napoleoniche, l’Inghilterra iniziò a rafforzarsi e a sottrarre all’Olanda il monopolio del commercio degli schiavi. I banchieri inglesi puntarono alla rivoluzione industriale. L’industria avrebbe accresciuto notevolmente i loro profitti, e li avrebbe trasformati in creditori, persino verso gli Stati Uniti. Questi ultimi utilizzeranno le due guerre mondiali per indebolire l’Europa e piegarla alle loro regole finanziarie. Lo sfruttamento dell’Africa, dell’Asia e del Sud America aveva permesso ai paesi europei e agli Stati Uniti di sviluppare la propria economia. Come spiega Maurizio Zenezini:
E’ sostanzialmente durante il secolo inglese che nasce il “terzo mondo”. Sono soprattutto i paesi asiatici e africani che perdono terreno rispetto all’Europa. E’ difficile negare che la crescita economica dei paesi occidentali a partire dal secolo diciannovesimo abbia contribuito in maniera netta a rallentare la crescita industriale dei paesi del Terzo Mondo…. L’esperienza coloniale ha effettivamente rappresentato un potente fattore di blocco dello sviluppo dei paesi in ritardo economico… un paese industriale come l’India fu trasformato nel XIX secolo nella "fattoria della Gran Bretagna". I paesi europei e gli Stati Uniti, pur aprendosi ai commerci internazionali nel corso del XIX secolo, poterono evitare il declino economico anche grazie a politiche protezionistiche e di difesa delle industrie nazionali… Stati Uniti, Regno Unito e Germania sono i protagonisti della storia economica del periodo che va dal 1870 alla prima guerra mondiale…. La Gran Bretagna , com’è noto, manteneva persistenti avanzi commerciali verso l’India, che dopo il 1870 divenne il primo mercato per le esportazioni industriali inglesi – le quali non trovavano sbocchi nei paesi europei e negli Stati Uniti, che adottarono politiche protezionistiche fino ai primi anni del XX secolo. Agli avanzi commerciali inglesi corrispondevano afflussi di capitali che la Gran Bretagna investiva con elevati rendimenti soprattutto negli Stati Uniti e impiegava per finanziare le importazioni dagli Stati Uniti e dalla Germania che stavano sviluppando industrie competitive al riparo delle tariffe protezionistiche in settori importanti come la chimica, la siderurgia e la meccanica… l’India poté diventare esportatrice di oppio verso la Cina e di materie prime verso la Gran Bretagna smantellando l’industria artigianale locale. Nello stesso momento in cui queste triangolazioni commerciali e finanziarie distruggevano le basi industriali dei paesi asiatici l’incorporamento dei piccoli contadini nei circuiti internazionali finanziari e delle materie prime e l’estensione della superficie destinata a produrre merci cash crops per l’esportazione a spese dell’agricoltura di sussistenza avviarono cicli di carestie e generarono situazioni di indigenza endemica.[1]
L’economia reale si basa sulla quantità di denaro in circolazione. Se c’è poco denaro la gente deve ridurre la spesa, le industrie riducono la produzione e licenziano, e questo riduce ancora di più il denaro da spendere. In questo modo si apre una crisi.
I grandi banchieri decidono se creare una crisi oppure no. Nel 1929, fecero aumentare i prezzi delle azioni, fino a quando raggiunsero livelli molto elevati. L’aumento vertiginoso doveva servire ad attrarre molte persone. A metà del 1929, ben nove milioni di americani avevano investito in borsa. A questo punto, i banchieri avevano tutto l’interesse a provocare la crisi. Il crollo sarebbe servito ad impossessarsi di una quantità enorme di beni (negozi, industrie, piccole banche, case, automobili ecc.) di coloro che non avrebbero più potuto pagare i debiti.
L’aumento o il ribasso azionario sono dovuti ad elementi di natura informativa o psicologica, e i banchieri possono controllare e condizionare le notizie che riguardano la Borsa.
Nell’ottobre del 1929, la caduta del valore delle azioni, provocata dai banchieri di Wall Street, produsse effetti devastanti. Le banche esigevano i pagamenti e i clienti non potevano pagare. Le industrie cessarono la produzione, e molte persone rimasero disoccupate. Piccole banche e industrie diventarono proprietà dei grandi banchieri che avevano innescato la crisi. Milioni di persone rimasero disoccupate o andarono in bancarotta, e alcune di esse si suicidarono.
La truffa del crollo del 1929 era stata compresa da Emile Moreau, governatore della banca di Francia, che l’8 febbraio del 1928 aveva scritto nel suo diario: "Le banche avevano ritirato improvvisamente dal mercato diciottomila milioni di dollari, cancellando le aperture di credito e chiedendone la restituzione".[2] I banchieri avevano agito in modo da bloccare l’economia, e questo si sarebbe riversato anche sul mercato borsistico. Sarebbe inevitabilmente scoppiata una grave crisi, che si ebbe il 29 ottobre del 1929.
La quantità di denaro da mettere in circolazione viene decisa dalle banche. Le banche possono alzare o abbassare il tasso di sconto, e così favorire o impedire i prestiti. I banchieri sono guidati da logiche di potere e di profitto. Il crollo di Wall Street doveva servire anche a mettere in crisi alcuni paesi europei, come la Germania , in modo tale da portare la popolazione alla disperazione, e aumentare le probabilità di un governo dittatoriale.[3]
Lo scorso 27 febbraio, il crollo della borsa di Shanghai, che ha fatto perdere al mercato cinese 107 miliardi di dollari, e ha causato in Europa la perdita di 270 miliardi e di 210 miliardi alla Borsa statunitense, è stato prodotto da informazioni e da speculazioni. Alan Greespan aveva parlato di una grave e imminente recessione negli Usa, e questo non poteva non produrre reazioni. I grandi banchieri manovrano le informazioni finanziarie e possono orientarle come vogliono, favorendo alcuni mercati e distruggendone altri. 
L’élite finanziaria statunitense si è imposta attraverso le due guerre mondiali. Nel 1944, le autorità statunitensi organizzarono la conferenza finanziaria internazionale di Bretton Woods (New Hampshire, Usa), per imporre al mondo il sistema valutario a loro favorevole. Il dollaro venne posto al centro del sistema finanziario, e poteva essere convertito in oro. Il prezzo del dollaro, fissato nel 1934, era di 35 dollari l’oncia (circa 1,1 $ al grammo), e rimase invariato fino al 1971.
Porre il dollaro al centro del sistema finanziario voleva dire poter condizionare e controllare l’economia di tutti i paesi del mondo. Molti di essi, alla fine della guerra, non avevano dollari nelle casse, e dovettero vendere parte del proprio oro al Tesoro americano, per avere i dollari per comprare generi alimentari, materie prime o macchine industriali. Nel 1948, la Francia negoziò la convertibilità della propria valuta in oro, e nel giro di alcuni anni anche gli altri paesi europei e il Giappone fecero altrettanto. Tutti i paesi furono costretti a versare al Fmi 1/4 della quota di partecipazione in oro, o il 10% delle proprie riserve d’oro in dollari. Il Fmi si appropriò in breve tempo di una quantità enorme di oro. Le autorità americane riuscirono ad impadronirsi del 70% di tutte le riserve mondiali di oro. Ma con lo sviluppo economico del Giappone e dell’Europa, le riserve diminuirono. Nel 1960 erano scese al 44% e nel 1971 si erano ridotte al 21%. Per questo motivo, le banche americane decisero di sganciare il dollaro dall’oro. Nell’agosto del 1971, l ‘amministrazione Nixon, unilateralmente, decise di abolire la convertibilità del dollaro in oro. Il prezzo del petrolio salì. Ciò provocò una crisi del sistema monetario internazionale e l’inflazione colpì soprattutto i paesi più poveri.
Nel 1979, nacque il sistema monetario europeo, che imponeva ai paesi membri di versare il 20% delle riserve in oro e il 20% delle riserve in dollari in cambio di Ecu, che poi diventeranno Euro. Di tutto questo beneficiava un sistema finanziario centrale, che era gestito da privati.
Firmando il trattato di Maastricht., anche l’Italia si è sottomessa a questo sistema, che oggi costa gran parte del nostro Pil, e impedisce al nostro paese un reale progresso economico.
Nel 1992, il governo Amato, per privatizzare la Banca d’Italia si rivolse alle tre grandi banche americane: la Merril Lynch , la Goldman Sachs e la Salomon Brothers. Il nostro paese venne messo nelle mani dei centri del potere finanziario, con tutto quello che ne sarebbe derivato.
Il nuovo sistema finanziario americano rendeva difficile per i paesi il controllo dei cambi, che diventarono fluttuanti e rendevano possibili speculazioni di ogni genere.
I banchieri americani avrebbero acquisito un potere mai avuto prima, producendo a volontà banconote senza alcun valore, che nel circuito finanziario avrebbero conservato il valore avuto in precedenza. Ciò ha creato una finanza selvaggia, sganciata da qualsiasi parametro reale, all’interno della quale tutto poteva diventare possibile e lecito.
La Federal Reserve non notifica più l’ammontare delle banconote stampate e messe in circolazione. Le famiglie americane si sono indebitate sempre di più, anche a causa della diminuzione dei salari, e molte di esse rischiano di non riuscire a pagare e di perdere casa e automobile, che saranno rilevate dalle banche.
I banchieri americani sono disposti a fare nuove guerre per impedire il crollo definitivo di un’economia basata sul debito. Essi hanno trasformato l’economia in un sistema assurdo e irreale, in cui le speculazioni permettono l’accumulazione di denaro, che non corrisponde a nessuna ricchezza reale e non è stato prodotto dal lavoro.
L’élite dominante ha cancellato il valore del lavoro e ha distrutto ogni riferimento economico e finanziario reale, per poter esercitare senza limiti un potere basato sull’arbitrio e sul crimine. Il sistema finanziario oggi ha accentrato il potere come mai prima, distruggendo il potere dei governi nazionali, e acquisendo potenzialità distruttive enormi.
Le banche hanno interesse a indebitare gli Stati e i singoli cittadini, per poter incassare il guadagno sul denaro prestato, e per avere il potere di condizionare le scelte politiche ed economiche. Per realizzare questi obiettivi, l’élite finanziaria ha messo in pratica una serie di strategie per indurre a privatizzare i beni pubblici. Ad esempio, utilizza le Borse per attuare speculazioni attraverso le quali controllare le aziende pubbliche, per farle crollare e rilevarle. La logica è sempre la stessa: prima indebolisci, rendi una società assai mal ridotta, fai in modo da indebitarla, infine la rilevi, e nel giro di alcuni anni puoi trarre profitti. E se i profitti non dovessero arrivare, puoi sempre chiedere denaro pubblico.
Le grandi banche hanno nelle loro mai il potere speculativo della Borsa. Il sistema borsistico è irrazionale e senza regole certe. La prevedibilità di questo sistema è nelle mani di chi lo controlla dall’alto, cioè dei grandi istituti bancari. Il 70% del credito speculativo mondiale è nelle mani di tre grandi banche: Morgan Stanley, Goldman Sachs e Ubs. Queste banche si valgono di conoscenze di natura sociologica e psicologica per condizionare i mercati e controllare l’economia. Il loro obiettivo principale è quello di accrescere ancora di più i loro capitali, spogliando i cittadini e le istituzioni. Come osserva l’Economist, i banchieri hanno sempre più ragioni per far si che il potere "torni nell’ombra". 
Le esigenze di accrescimento del capitale si accaniscono contro i salari, contro lo Stato Sociale e contro gli stessi risparmiatori.
Le guerre nel Terzo Mondo hanno avuto (e hanno) la funzione di seminare disperazione e miseria, per fare in modo che le corporation si appropriassero delle materie prime e della manodopera a basso costo. Il settore finanziario non deve essere separato da quello produttivo, perché in realtà si tratta delle stesse persone, che posseggono denaro per investire nell’industria, o produrre beni e servizi. La globalizzazione neoliberista era il progetto delle banche di accentrare nelle loro mani la ricchezza del mondo.
Negli ultimi secoli, le regole su cui l’intera economia si è basata sono state stabilite dai grandi banchieri. Ad esempio, nei primi decenni dell’Ottocento, i governi inglesi approvarono una serie di leggi che permettevano di espropriare i contadini per favorire lo sviluppo industriale, come avevano richiesto i banchieri e la Corona. Migliaia di contadini finirono in miseria o nelle galere, istituite appositamente per rinchiudere coloro che si sarebbero impoveriti e che costituivano manodopera in eccesso. Nel 1914, il ministro inglese Edward Grey disse ai Comuni: "E’ nostro dovere sostenere, nella misura dei nostri mezzi, l’autentico capitale inglese, dovunque esso ricerchi concessioni e si espanda nel mondo". Già da allora c’era il progetto di espansione nel mondo intero.
La crisi economica viene creata dalle banche, che cercano di fare in modo che vi sia quanto meno possibile denaro in circolazione. Ciò serve ad accrescere il loro potere, e ad indurre le persone ad avere uno stato d’animo depresso o assorbito dai problemi economici. Una tale condizione assoggetta ancora di più gli individui al sistema. 
Negli ultimi decenni, con la liberalizzazione, il settore finanziario si è rafforzato, permettendo ad alcuni alti guadagni, che in altri settori è più difficile avere. Per questo motivo, molti industriali hanno preferito abbandonare la propria attività per dedicarsi alle speculazioni finanziarie.
Le fusioni e le acquisizioni di gruppi multinazionali o banche, hanno prodotto guadagni per miliardi di dollari, e hanno concentrato la ricchezza nelle mani di poche famiglie. Oggi, l’80% delle ricchezze del mondo sono nelle mani del 2% delle famiglie.
Attraverso le guerre e le crisi finanziarie, le banche hanno ricolonizzato il Terzo Mondo, e hanno ridotto in miseria milioni di persone.
Ad esempio, lo Zambia è un paese ricco di risorse minerarie. I contadini, già nel periodo del colonialismo inglese, furono indotti ad abbandonare le terre per lavorare nelle miniere. Ma i salari erano bassi, e la povertà cresceva. Per "aiutarlo" intervennero la Banca Mondiale e il Fondo Monetario Internazionale (istituti creati nel 1944 a Bretton Woods). Il debito aumentò, ma la povertà rimase, e anzi si aggravò. Il debito serviva ad assoggettare il paese, e non ad aiutare i poveri. Infatti, il denaro elargito era finito, in gran parte, nelle tasche di funzionari corrotti. Oggi lo Zambia è uno dei paesi più indebitati del mondo. Il suo debito pubblico ammonta a 6.758 milioni di dollari, dei quali il 55% deve essere restituito alle banche di paesi stranieri, e il 42% alla Bm e al Fmi (che sono istituti finanziari i cui azionisti sono per il 60% i banchieri anglo-americani). Il 70-80% degli zambiani vive sotto il limite della povertà (1 dollaro al giorno), mentre la ricchezza prodotta dal paese viene saccheggiata dalle banche. In condizioni analoghe sono stati ridotti parecchi altri paesi del Terzo Mondo, indebitati per alzare i profitti delle banche. Il potere finanziario sta distruggendo le possibilità di sviluppo economico ovunque.
Il sistema occidentale, diversamente da quello islamico, si basa sul profitto ricavato dal denaro stesso. Le guerre contro i popoli arabi devono la loro ragione d’essere, oltre che al saccheggio delle risorse energetiche, anche al timore che il sistema bancario arabo possa essere riconosciuto come migliore di quello occidentale. 
La cultura islamica non accetta il sistema bancario di tipo occidentale. I musulmani accettano l’idea del profitto che proviene dal proprio lavoro, ma rifiutano l’addebito degli interessi. La Shari’ah proibisce di guadagnare denaro sul denaro.
Dato che anche i musulmani hanno bisogno dei servizi bancari (per finanziare nuove imprese commerciali, per comprare una casa, per comprare una macchina, ecc.), è stato creato il sistema bancario islamico, che oggi ha oltre 100 banche in 40 paesi. Questo sistema è in espansione in Medio oriente, in Arabia Saudita e in molti altri paesi del mondo.
La banca islamica nasce alla fine dell’Ottocento, ma inizia ad affermarsi 30 anni fa, per poter applicare la Shari’ah anche nella gestione delle finanze. Le ricchezze delle banche islamiche, in forma di deposito, nel 1985, ammontavano a circa 5 bilioni di dollari, e nel 1994 erano salite a 60 bilioni di dollari.
Le banche islamiche esigono principi di trasparenza e di rispetto dei principi etici. Ad esempio, viene proibita la speculazione con un alto margine di incertezza, per proteggere i risparmiatori più deboli. Quindi speculazioni azionarie o futures sono considerati non-islamici. Inoltre vengono banditi commerci considerati immorali, come il commercio di alcol o la costruzione di casinò. Le banche islamiche non concedono prestiti per attività considerate immorali dal Corano.
Oggi si stanno diffondendo nel mondo sportelli bancari speciali per clienti musulmani, e anche le banche italiane stanno considerando questa possibilità. Persino grandi banche come la Dresdner , la Citibank e la Abn-Amro , hanno istituito rami aziendali che rispettano i principi della Shari’ah.
Le banche islamiche non finanziano il terrorismo perché è contrario ai loro principi etici, e sono soggette ai controlli delle autorità internazionali. Non sono mai stati dimostrati collegamenti fra banche islamiche e reti terroristiche, mentre sono emersi legami fra gli istituti di beneficenza in Arabia Saudita e il finanziamento ad al Qaeda. Anche gli Stati Uniti partecipano attivamente a finanziare al Qaeda attraverso la Cia. Spesso il finanziamento è mascherato da beneficenza o filantropia. Vengono utilizzati enti di beneficenza non soggetti a controlli o a regolamentazioni finanziarie. Ad esempio, il governo saudita ha fondato " La Lega Mondiale dei Musulmani" che ufficialmente sarebbe una fondazione con fini benefici, come dare assistenza ai musulmani. Ma in realtà si tratta di organizzazioni nate per sostenere finanziariamente e dal punto di vista organizzativo le reti terroristiche. La famiglia reale saudita e gli uomini più ricchi del paese versano somme notevoli per il terrorismo. Le autorità americane aggiungono altro sostegno organizzativo e altri finanziamenti.
Il "terrorismo" islamico è un’invenzione dell’élite occidentale, ed ha come obiettivo principale quello di dividere gli occidentali dagli arabi, criminalizzando la cultura araba attraverso i vecchi stereotipi coloniali dell’arabo fanatico e nemico dell’Occidente. 
L’élite finanziaria ha creato al Qaeda per additare un nuovo nemico che giustificasse le guerre, e per produrre diffidenza e razzismo verso i musulmani. Attraverso il "terrorismo islamico", si cerca di impedire che gli occidentali si avvicinino alla cultura araba, e comprendano il sistema delle banche islamiche.
Il controllo delle banche è soltanto apparentemente esercitato dai direttori delle banche, come il presidente della Federal Reserve Ben Bernanke. In realtà dietro di essi ci sono i proprietari, che decidono le politiche da imporre. Si tratta delle famiglie dei grandi banchieri europei, come i Rockefeller o i Rothschild. Sono persone che non appaiono mai nei media, nemmeno quando riviste come Forbes fanno la classifica dei più ricchi. Queste persone sono talmente ricche e potenti da dover rimanere nascoste, perché se i popoli scoprissero le loro responsabilità sulla morte o sulla miseria di milioni di persone, il loro potere sarebbe in pericolo.
L’élite finanziaria sceglie anche l’assetto economico e lo modifica a proprio piacimento. Decide su cosa e come investire. Decide cosa produrre e dove. Sono i banchieri di Wall Street a decidere le guerre americane, e questo spiega anche perché si accaniscano così ferocemente contro gli arabi, che oggi sono gli unici a poter contrastare efficacemente il loro sistema di potere, attraverso l’alternativa delle banche islamiche.
Per garantirsi un potere duraturo, i banchieri controllano anche il settore energetico e bellico. Le guerre imperiali anglo-americane (sostenute da altri paesi europei come l’Italia), servono a distruggere la cultura islamica, ritenuta nemica del sistema bancario occidentale, e ad impedire ai popoli di scegliere un sistema alternativo che li liberi dalla schiavitù del sistema imposto dall’élite.
Le banche hanno un ruolo assai importante anche per quanto riguarda l’esistenza e la forza della criminalità organizzata. Il sistema bancario internazionale ricicla giornalmente almeno 300 milioni di dollari provenienti dal mondo del crimine organizzato. Le banche considerano questo denaro allo stesso modo del denaro ricavato da attività lecite. Come osserva Jean Ziegler, c’è ormai una "simbiosi pressoché totale tra capitali accumulati in maniera criminale e capitali legali".[4] Grazie al facile riciclaggio del denaro sporco, negli ultimi decenni, le mafie internazionali si sono notevolmente rafforzate ed estese.
L’Ufficio per il Controllo della Droga e la Prevenzione del Crimine delle Nazioni Unite, ha promosso il "Programma Globale per la lotta al riciclaggio di danaro ‘sporco’". Ma l’azione non potrà mai essere efficace senza la collaborazione delle banche. 
Oggi le grandi banche speculano su tutti i settori economici, in tutto il mondo. Ad esempio, nel 2006, la Goldman Sachs ha aumentato del 69% le proprie entrate, grazie a investimenti e guadagni commerciali dovuti ad attività che sfruttano in modo disumano la manodopera asiatica. Si è arricchita ulteriormente sulla sofferenza e sulla miseria umana. Così hanno fatto anche altre banche, come la Lehman Brothers e la Merril Lynch. Il potere raggiunto dalle banche ai nostri giorni è senza precedenti. Nemmeno i grandi dittatori della Storia passata avevano nelle loro mani così tanto potere. Le banche hanno acquisito la capacità di sovrastare i poteri statali, e di imporre politiche favorevoli soltanto ai loro interessi.
I dirigenti delle banche guadagnano cifre astronomiche. Ad esempio, il direttore generale della Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, ha guadagnato nel 2006 ben 53,4 milioni di dollari. Il mondo di queste persone è completamente avulso dalla realtà del lavoratore comune, che con poche migliaia di dollari deve sopravvivere e mantenere la famiglia.
Le banche sottraggono ai popoli le ricchezze materiali, il valore del lavoro e i vantaggi delle attività produttive. Rendono l’esistenza umana sempre più soggetta al problema della sopravvivenza, impedendo lo sviluppo culturale e umano dei popoli.
Le banche di Wall Street, come la Carlyle Group o la Goldman Sachs , finanziano e organizzano le campagne elettorali dei politici, e scelgono soltanto quei candidati che appoggeranno le loro politiche. Negli ultimi decenni le banche non hanno più trovato ostacoli nell’imporre la loro linea politica, che vede tagli nella spesa sociale, e privilegi di ogni genere soltanto per la classe ricca. A causa di ciò, la qualità della vita della maggior parte della popolazione è peggiorata. La disoccupazione è aumentata, e questo ha fatto abbassare i salari. La classe media si è impoverita, a causa della precarizzazione del lavoro e della disoccupazione.
Nel mondo di oggi, la più grave minaccia proviene dall’attuale sistema finanziario, che permette ad un gruppo di persone di agire senza alcun limite morale o legislativo. Oggi queste persone vorrebbero colpire l’Iran per estendere la guerra in Asia e a tutto il mondo islamico. L’obiettivo è distruggere coloro che avversano il loro sistema economico-finanziario, e avere nelle loro mani tutto il potere possibile. Lo stretto connubio fra banchieri, produzione bellica e politici, concentra un potere distruttivo mai avuto prima.
Le banche acquisiscono maggiore potere e ricchezza imponendo occupazioni militari o sistemi dittatoriali. Ad esempio, la Esso Mobil ha aumentato nel 2006, del 26% i suoi profitti grazie allo sfruttamento dei pozzi del Kuwait e dell’Arabia Saudita, paesi in cui sono state imposte dittature. I maggiori azionisti della Esso Mobil sono le grandi banche come JP Morgan & Co., Barclays e Mellon. La Total-Fina -Elf, gruppo petrolifero che sta producendo profitti in Iraq, è controllato da grandi banche come Mellon e Citigroup. 
La qualità della vita di tutti i lavoratori tende ad abbassarsi, e le istituzioni sono sempre meno centrate sul cittadino, dovendo pagare buona parte dei guadagni nazionali alle banche. I tagli alla spesa pubblica incidono sulla qualità dell’istruzione e dell’assistenza medica, e producono differenze fra chi può permettersi servizi a pagamento e chi no.
Le banche, dunque, esercitano oggi un potere enorme su tutta la popolazione mondiale, e intralciano in vari modi lo sviluppo culturale, morale, materiale e spirituale dei popoli. Nel Terzo Mondo fomentano guerre per produrre profitti, mentre nel Primo Mondo impediscono un maggiore benessere e reggono le redini della situazione economica. I politici sono subordinati a questo assetto, e oggi la loro abilità non consiste nel governare bene, ma nell’ingannare i popoli facendo credere di essere a loro servizio.
Le banche non sono istituzioni asettiche e neutrali come ci hanno fatto credere. Esse sono un canale attraverso cui un gruppo di persone ci controlla e crea una realtà funzionale ai loro interessi. La realtà attuale è condizionata in modo inimmaginabile da queste strutture, che dettano leggi e valori. Dal sistema finanziario deriva l’intera realtà economica, politica e sociale. Una realtà distorta, disumana, in cui le risorse umane trovano blocchi nei disvalori che producono estraneazione da se stessi. Una realtà in cui tutto dovrebbe ruotare intorno al profitto e all’interesse materiale, come se la vita umana potesse essere ridotta al meccanicismo e al materialismo.
Il sistema finanziario è stato creato da un gruppo di persone che hanno l’obiettivo di dominare sui popoli. Questo gruppo di persone ha creato le regole di base e le ha poste come assiomi, in modo tale che noi fossimo indotti a capire "come" funziona il sistema e non "chi lo ha creato così e perché". Coloro che pongono le regole e i parametri da cui non si potrebbe prescindere, sono anche coloro che ci inducono ad assumere i valori della realtà messa in gioco, condizionandoci attraverso presupposti impliciti, assunti come immodificabili. Il sistema è maggiormente condizionante quanto più se ne assumono i parametri di base in modo inconsapevole. Per questo è necessario capire questo sistema di dominio, imposto con la disinformazione e l’inganno. Un sistema che nessuno sceglierebbe liberamente.

martedì 15 novembre 2011

pubblico volentieri perchè condivido...

di Ida Magli
Italiani Liberi |
10.11.2011
No, Signor Napolitano, non sopporteremo una simile nauseante “furbata”. Creare all’improvviso un senatore a vita per far credere che si tratti di un politico e fingere così che l’Italia non si sia consegnata nelle mani dei banchieri, è un sotterfugio intollerabile. Quale disprezzo per i poveri Italiani! Quale disprezzo per la Repubblica e per la politica! Abbiamo, dunque, così la misura della spaventosa miseria civile e morale dei nostri “rappresentanti”. La Bibbia afferma che “Dio vomita gli ipocriti”. Sono certa che non ha mai vomitato tanto.
  Senatore a vita il signor Mario Monti? Un cittadino benemerito della Repubblica e di specchiati costumi? Forse non tutti i cittadini lo sanno o se lo ricordano (e su questa ignoranza ha contato, oltre che sul complice silenzio dei politici e dei giornalisti, Giorgio Napolitano nel nominarlo) che Mario Monti è stato costretto, nella sua qualità di Commissario europeo sotto la presidenza Santer, a dare le dimissioni “per l’accertata responsabilità collegiale dei Commissari nei casi di frode, cattiva gestione e nepotismo” messi in luce dal Collegio di periti nominato appositamente dal Parlamento Europeo. La Relazione fatta da questi Saggi al Parlamento, nonostante la prudenza del linguaggio ufficiale, fa paura. Si parla infatti dell’assoluta mancanza di controllo nella “rete di favoritismi nell’amministrazione”, di “ausiliari esterni” e di “agenti temporanei”, di “minibilanci espressamente vietati dalle procedure amministrative”, di “numerosissimi esterni fuori bilancio, ben noti all’interno della Commissione con il soprannome di sottomarini”, che operano con “contratti fittizi”, dietro “raccomandazioni e favoritismi”; di abusi che hanno comportato, con il sistema dei “sottomarini” l’erogazione non controllata di oltre 7.000 miliardi nell’ambito dell’Ufficio Europeo per gli Aiuti umanitari d’Emergenza (miliardi usciti dalle nostre tasche, naturalmente, e che dovevano andare, ma non ci sono arrivati se non in minima parte, ai bambini della Bosnia, del Ruanda morenti di fame). Evidentemente Mario Monti è inamovibile, o meglio può perdere un posto soltanto per guadagnarne uno migliore. Nel 1999, al momento di una caduta così ignominiosa, ha provveduto la successiva Commissione, con presidente Romano Prodi, a riconsegnargli il posto di Commissario. Cose che succedono soltanto nell’onestissimo ambito delle nostre istituzioni politiche. I semplici cittadini vanno sotto processo per gli ammanchi, o come minimo perdono l’incarico.
  Perché mai, dunque, dunque, dovremmo affidare a questo signore i nostri ultimi beni? In omaggio, forse, al truffaldino sotterfugio inaugurato dalla Presidenza della Repubblica? I politici che lo voteranno come capo del governo sappiano che, visto che non possediamo nessun altro potere, annoteremo ogni loro “Sì” per cancellare per sempre il loro nome da qualsiasi futura elezione.
Ida Magli
10 novembre 2011

venerdì 11 novembre 2011

MARIO MONTI?!

- PRIMO PRESIDENTE DEL "BRUEGEL" (GRUPPO DI POTERE FINANZIATO DA 16 PAESI E 28 MULTINAZIONALI).
- PRESIDENTE EUROPEO DELLA "TRILATERAL COMMISSION" (GRUPPO DI POTERE AMERICANO-SIONISTA FONDATO DALLA FAMIGLIA ROCKEFELLER).
- MEMBRO PERMANENTE DEL "BILDERBERG GROUP" (IL MAGGIOR GRUPPO DI POTERE A LIVELLO MONDIALE, SEMPRE DI ISPIRAZIONE AMERICANO-SIONISTA).
- DIRIGENTE DI GOLDMAN SACHS (BANCA SIONISTA)

...E questo dovrebbe essere l'uomo per uscire dalla crisi? Questo è uno degli uomini che ha generato la crisi!
VERGOGNA!

Faccio una proposta: diamo la cittadinanza onoraria di Israele a Monti e spediamolo fuori dal territorio italiano...noi dei servi delle banche non sappiamo proprio che farcene.

martedì 1 novembre 2011

Nasser - 26 luglio 1956

Auguro agli imperialisti di morire per l’ira. Noi costruiremo l’industria egiziana. In questi stati non ho trovato alcun desiderio di cooperare tecnicamente all’industrializzazione del nostro paese. In 4 anni abbiamo sentito che siamo divenuti più forti e più coraggiosi e, così come fummo capaci di detronizzare il re il 26 luglio, nello stesso giorno nazionalizziamo la Compagnia del canale di Suez. Realizziamo così una parte delle nostre aspirazioni e diamo inizio alla costruzione di un paese sano e forte.
In Egitto non esisterà altra sovranità che non sia quella del popolo egiziano; un popolo che avanza compatto contro tutti gli aggressori e le congiure degli imperialisti sulla via della costruzione e dell’industrializzazione.
Realizzeremo una gran parte delle nostre aspirazioni e costruiremo effettivamente il nostro paese, poiché non esiste più nessuno che si possa ingerire negli affari dell’Egitto. Oggi siamo liberi e indipendenti. Oggi, egiziani come voi dirigeranno la Compagnia del canale, prenderanno in consegna le sue diverse istallazioni e presiederanno alla navigazione del canale in territorio egiziano.